La psicooncología es una rama especializada de la psicología que trabaja junto a la medicina para acompañar a personas que han recibido un diagnóstico de cáncer, así como a sus familias. Su objetivo es brindar apoyo emocional, psicológico y humano durante todas las etapas de la enfermedad, promoviendo el bienestar y la calidad de vida.
Uno de los objetivos más importantes es mejorar la calidad de vida del enfermo, mejorar la adherencia al tratamiento médico y el autocuidado del paciente y de sus cuidadores primarios, fomentando una comunicación efectiva que lleve al paciente a sentir que está acompañado y no que tiene una compañía “aparente”, dejando así, que viva su enfermedad en soledad.
Muchas veces se minimiza lo que siente una persona con cáncer. Se la tranquiliza con frases hechas o se la deja sola con su dolor, pensando que “es parte del proceso”.
Yo creo profundamente que el sufrimiento merece ser escuchado, validado y trabajado desde un enfoque profesional, ético y compasivo.
Utilizo terapias contextuales y, especialmente, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), que me permite ayudar a las personas a relacionarse de otra forma con sus emociones, a reconectar con lo que les da sentido y a transitar el dolor sin pelearse con él. También incorporo mindfulness, técnicas de regulación emocional y ejercicios para fortalecer la presencia y la autocompasión.
El tratamiento psicooncológico está destinado a:
Personas recientemente diagnosticadas
Pacientes en tratamiento activo o controles
Personas con enfermedad avanzada o en etapa final de vida
Familiares, cuidadores primarios o personas en duelo
Puedo acompañarte en cualquier etapa, adaptando el enfoque a lo que necesites en ese momento.
La psicoterapia oncológica requiere una formación específica. No es suficiente con tener una base en psicología clínica. La experiencia con pacientes oncológicos, el conocimiento del contexto médico y la capacitación continua en este campo hacen una gran diferencia. Mi compromiso con cada persona empieza desde la profesionalidad, pero se sostiene con presencia, respeto y humanidad.